Google
 
Traduce a (Traslate to):

marzo 03, 2008

ANTES DE VIAJAR

Consejos prácticos para preparar un viaje

 

La preparación de un viaje requiere un grado de información por parte del turista. Pero lo que, en un momento dado, puede parecer una desventaja es para nosotros una de las ventajas de viajar por libre o mejor aún en un viaje previamente organizado por empresas especializadas, ya que nos proporciona mayor conocimiento previo del destino y la satisfacción de ser capaz de ir salvando los obstáculos que aparecen antes y durante el viaje.

Partiendo de la base de que cada cual viaja a su manera, según gustos personales y circunstancias, en este apartado expongo una serie de consejos y recomendaciones, fruto de nuestra experiencia, que esperamos les sean muy útiles para preparar con éxito un viaje independiente o en grupo. Lógicamente todo dependerá del destino escogido o del tipo de viaje a realizar. En cualquier caso, si quieren aportar algún nuevo consejo lo pueden hacer enviándonos un e-mail a info.horizontestours@gmail.com con su aportación.

•  Decidir el destino  •  Documentarse sobre el destino  •  Transporte  •  Preparación de la ruta  •  Documentación de viaje • Vacunas y salud  •  Dinero  •  Lista de viaje  • 

 

Decidir el destino

Evidentemente lo primero que hay que hacer es decidir cuál será el destino (país o zona geográfica) del viaje que estamos preparando. Esta elección puede tener en cuenta diferentes aspectos:

  • Preferencias personales, recomendaciones de otras personas, o cosas que hayamos leído o visto en TV.
  • El presupuesto monetario y los días disponibles para el viaje.
  • Viajar acompañado o solo (especialmente en el caso de mujeres que deseen viajar solas).
  • Objetivos del viaje: naturaleza, playa, cultura, historia, aventura, relax, etc.
  • Climatología en el lugar de destino y en las fechas del viaje: temperaturas, lluvias, otros eventos naturales, etc
  • Situación política y/o sanitaria en el lugar escogido.

Documentarse sobre el destino

En un viaje, individual o grupal, este es un apartado muy importante, tanto en la fase

de decidir cuál será nuestro destino como en la de adquirir el máximo de conocimiento sobre el lugar ya escogido. Y de esto puede depender en buena parte el éxito del viaje.

Antes de visitar cualquier lugar siempre es recomendable documentarse sobre su historia, costumbres, cosas a ver, realidad social, situación actual, etc. Esto nos permite entender mucho mejor lo que veremos y encontraremos después durante el viaje. Además, viajando por nuestra cuenta esto es realmente importante puesto que dependeremos totalmente de nosotros mismos, para bien y para mal. Por lo tanto debemos ser conscientes de las dificultades que nos podemos encontrar y de cómo solucionarlas con los medios que tenemos.

Hoy en día las fuentes de información posibles son casi infinitas, especialmente en el mundo de Internet, donde se pueden encontrar millones de páginas para algunos destinos populares. En este caso el problema suele ser el exceso de información, por lo que es muy importante saber filtrar para quedarnos con aquello que realmente es útil para nuestros propósitos.

A continuación mencionamos algunas fuentes de información donde documentarse:

  • Guías de viaje. Una buena guía de viajes es una de las herramientas indispensables para un viajero independiente, antes y durante el viaje, puesto que suelen contener mucha información práctica (hoteles, transporte, horarios, precios, trucos, etc.) y debidamente actualizada, a pesar de que debemos tener cuidado con este último punto en el momento de escoger la guía más apropiada (hay que mirar la fecha de edición de la guía y ser conscientes de que la información recogida todavía es anterior a esta fecha). Para cada destino suelen haber guías de distintos editores. La elección vendrá dada también por nuestras preferencias personales o si hay una edición en nuestro idioma. A título personal recomiendo las guías Lonely Planet porque abarcan todas las regiones del planeta, están bastante actualizadas y cuentan con mucha información práctica útil para viajar por libre (aunque no siempre son las mejores para todos los destinos). Otras buenas guías que podemos encontrar en el mercado son las Bradt, Footprint, Rough, Trotamundos, Blue Moon, Fodor's, etc.
  • Información en Internet. Otro medio importantísimo para obtener información de cualquier lugar del mundo es Internet, una fuente inagotable de información dónde, sabiendo buscar, se pueden encontrar páginas y páginas que nos permitirán conocer mejor el lugar de destino y planificar nuestra estancia.
  • Información turística de las instituciones de turismo o de otras instituciones, bibliotecas, o librerías especializadas.
  • Salones de Turismo (por ejemplo el SITC o Fitur), Oficinas de Turismo (con oficinas reales o en Internet), o Consulados.
  • Literatura de viaje. También los libros de viajes nos pueden ayudar a sentir el país mucho antes de viajar.
  • Otros viajeros, amigos o familiares, que hayan visitado o que conozcan el lugar en cuestión.

Transporte

AviónUna vez decidido el destino de nuestro viaje deberemos decidir el medio de transporte

empleado para ir y volver. La elección dependerá de la distancia, presupuesto, conveniencia, comodidad, etc.:

  • Avión. Uno de los medios más utilizados, sobre todo en desplazamientos de medio y largo recorrido. En general, si nuestras fechas de viaje no son flexibles es conveniente comprar el billete de avión (o al menos hacer la reserva) con suficiente antelación para no encontrarnos con sorpresas. Cómo siempre, debemos buscar el más barato, pero también el que se adapte mejor a las fechas y horarios deseados y que no nos haga perder demasiado tiempo en conexiones. Para la compra del billete se puede recorrer a las agencias de viajes de toda la vida o a Internet. Cada vez más Internet permite la compra o reserva de billetes de avión con unas condiciones muy competitivas, mediante un proceso fácil y seguro para el usuario. 
  • Tren. Uno de los medios de transporte más económicos si viajamos por Europa, con un gran número de descuentos sobre todo para gente joven o también para gente mayor.
  • Barco / Ferry. 
  • Automóvil / Moto. Aquí tenemos varias posibilidades: vehículo particular, coche de alquiler, auto-stop o bien compartir el vehículo.
  • Viajes Compartidos. Organizados por agentes turísticos de la región a visitar. Generalmente el trasporte que se utiliza para este fin es destinado exclusivamente al turismo y los encuentras con muchas comodidades.

Preparación de la ruta

También es muy importante preparar el itinerario o ruta a seguir durante el viaje y el

transporte empleado en cada etapa, haciendo una planificación realista respecto de los días disponibles y de los lugares a visitar. Evidentemente este itinerario puede ser variado por propia voluntad o por causa de fuerza mayor durante el viaje (esta es parte de la gracia de viajar por libre), pero siempre es bueno tener un guión antes de salir de casa para evitar problemas causados por la improvisación.

Lo primero que podemos hacer es hacer una lista con los lugares a visitar que consideramos imprescindibles (a los que no estamos dispuestos a renunciar) y otra lista con aquellos que también nos gustaría visitar, pero que en caso de necesidad podemos recortar para ajustar el tiempo disponible. La información para confeccionar estas listas la podemos obtener de nuestra guía de viaje, de los relatos o consejos de otros viajeros o de folletos turísticos. También pueden ser útiles los catálogos de agencias de viajes que vendan rutas por el país o región que nos interesa. Debemos intentar no ser demasiado ambiciosos y querer comprimir el tiempo al máximo, porque podemos caer en el síndrome del turista japonés (recorrer las principales ciudades europeas en una semana). Pensamos que es preferible ver menos cosas, pero disfrutarlas de verdad y tener más tiempo para asimilarlas. El viaje no debe ser una maratón. No se trata de coleccionar lugares o países.

Para preparar cuidadosamente la ruta necesitamos conocer el tiempo mínimo necesario para visitar cada lugar, así como el transporte disponible, su frecuencia y la duración del trayecto para ir de un lugar a otro. En este caso las mejores fuentes de información también son las guías de viaje, los relatos o consejos de otros viajeros o las páginas web de las diferentes empresas de transporte. La ruta planificada debe ser racional, intentando minimizar las distancias a recorrer. También debe ser lo suficientemente flexible para que, en caso de imprevistos, dispongamos de cierto margen de maniobra.

El trazado de la ruta a seguir también debería tener en cuenta los lugares donde pasaremos la noche, previendo que cuando lleguemos al lugar tengamos un sitio donde ir a dormir y que se ajuste a nuestro presupuesto. Excepto en casos muy concretos no es necesario reservar con antelación los alojamientos, ya que así restamos flexibilidad a nuestra planificación, aunque va bien tener uno o varios alojamientos candidatos en cada lugar donde vayamos a pasar la noche. Aunque a veces puede ser conveniente reservar la primera noche en la ciudad de llegada, sobre todo si vamos a llegar muy tarde y/o muy cansados tras un largo viaje. En Internet hay miles de buscadores de hoteles y alojamientos a partir de una cierta categoría en la mayoría de países del mundo.

Documentación de viaje

DUI, pasaporte, visado o Tarjeta de Turista. Si nuestro destino corresponde a un país del CA4 (Guatemala, Honduras, Nicaragua o El Salvador), basta con llevar el DUI, aunque debemos de verificar que no este caducado. Para el resto de países necesitaremos el pasaporte. En este caso deberemos comprobar con suficiente antelación la validez de nuestro pasaporte, teniendo en cuenta que en algunos países se requiere una validez mínima de seis meses a partir de la fecha de entrada en el país, por lo que será necesario renovar el pasaporte si prevemos que al entrar en el país en cuestión su periodo de validez es inferior o está alrededor de ese plazo. En la mayoría de casos la estancia máxima permitida en el país oscila entre los 30 y los 90 días, aunque hay que verificar cada caso. Para estancias superiores o para actividades no turísticas, como pueden ser ir a estudiar o a trabajar, deberíamos consultar con la Embajada o Consulado correspondiente.

Pero, además del pasaporte, en la mayoría de países es necesario un visado. Se trata de una autorización que concede el país en cuestión y que se estampa en el mismo pasaporte, siendo un requisito indispensable para entrar en el país. Por ello debemos informamos bien de si el país o países a visitar requieren visado para entrar en la fecha prevista de nuestro viaje. Esto lo podemos averiguar por varias fuentes: poniéndose en contacto con la Embajada o Consulado correspondiente, buscando por Internet, a través de la guía de viaje, etc. pero un buen lugar para hacerlo es mediante la web en los sitios de los Ministerios de Relaciones Exteriores, cuya información está actualizada y donde se especifican los documentos de viaje y requisitos exigidos en cualquier país del mundo.

En algunos países el visado se obtiene directamente a la misma llegada al país (aeropuerto o frontera terrestre) y es gratuito. En otros, como Turquía o Egipto por ejemplo, también se obtiene a la llegada, pero hay que pagar la correspondiente cantidad establecida. En ciertos países sólo se puede obtener si entramos por su aeropuerto internacional, pero no si lo hacemos a través de una frontera terrestre. Finalmente hay otro grupo de países donde el visado hay que obtenerlo antes de llegar al país. En este caso, si por proximidad geográfica de nuestro domicilio a la Embajada o Consulado correspondiente podemos hacer la gestión personalmente entonces la cosa es más o menos fácil.

También hay países donde el único requisito es adquirir una tarjeta de turista al ingresar cuyo costo oscila entre los $10.00 y $25.00 y puede ser renovada de acuerdo al tiempo de estadía.

Pero cuando esto no es posible entonces la gestión se complica un poco más. En este caso podemos utilizar los servicios de una agencia especializada en este tipo de trámites (opción cómoda, pero cara) o bien obtener el formulario de petición de visado de la Embajada directamente de su web (opción cada vez más extendida), por correo electrónico o por correo postal y hacerlo llegar relleno, junto con el pasaporte, fotos y dinero, mediante un servicio de mensajería, que después también deberá recoger el pasaporte y el visado (en el propio formulario o en la web se explican los requisitos y proceso a seguir). Otra opción, si hacemos un recorrido por varios países, es obtener el visado en alguno de los países vecinos, pero debemos comprobar antes que esto es realmente posible. Por último, mencionar el caso de Australia, donde es imprescindible disponer de una especie de visado electrónico, pero que se puede obtener utilizando sólo Internet.

En cualquier caso es necesario proveer el suficiente tiempo para llevar a cabo estas gestiones, ya que a veces pueden ser lentas.

Carné de conducir internacional. En algunos países nos será necesario este documento si queremos conducir por sus carreteras. Se obtiene en la correspondiente Delegación de Tránsito, presentando el carné de conducir del país de origen, el pasaporte y dos fotos de carné, además de pagar la tasa correspondiente. Es válido durante 1 año.

Carné de Alberguista. Con él se obtienen importantes descuentos en cualquier albergue afiliado a la Federación Internacional de Albergues Juveniles (IYHF) en todo el mundo. Adicionalmente se pueden obtener descuentos en transportes, actividades turísticas, espectáculos, etc.

Carné Internacional de Camping. Permite obtener descuentos y cierta preferencia en algunos campings. Además, en algunos países es necesario para acampar.

Carné de Estudiante Internacional y Carné de Profesor Internacional (OTEC). En algunos países, ambos permiten obtener descuentos en entradas a museos, lugares arqueológicos, etc. y también en transportes. Para obtenerlo es necesario acreditar la condición de estudiante (a partir de 12 años y sin límite de edad) o profesor con los documentos correspondientes.

Seguro de viaje. Otro cuestión muy importante, para poder ir tranquilos durante el viaje, es disponer de un seguro de asistencia en el extranjero que cubra los gastos derivados de enfermedad, accidentes o cualquier otra incidencia sanitaria que nos pueda ocurrir en el lugar de destino o durante el desplazamiento (gastos de hospitalización, medicinas, repatriación, etc). También puede cubrir gastos derivados de robo, responsabilidad civil, pérdida del equipaje, etc. Lo mejor que puede ocurrir es que no lo necesitemos, pero si llega el caso es mejor disponer de uno.

Si pagas una cuota de seguro médico privado, normalmente ya incluye la asistencia médica al extranjero sin coste adicional (tienes que verificarlo con tu agente de seguros). También si pagamos el billete de avión o el viaje con una tarjeta de crédito VISA tenemos alguna cobertura para determinados conceptos (los encontraremos especificados en el contrato de la tarjeta). Pero si no disponemos de ningún tipo de cobertura es recomendable contratar un seguro por el periodo en que estaremos de viaje, y esto se puede hacer en la misma agencia de viajes donde compremos el billete de avión o bien contratándola directamente a través de Internet en los portales de las principales aseguradoras.

Datos de seguridad. Recomiendo apuntar en un papel, que deberíamos llevar separado de nuestra documentación de viaje, datos como el nº de pasaporte, localizador del billete de avión, numeración de los cheques de viaje (si procede), nº de la tarjeta de crédito, datos personales como el nombre y domicilio, nº de cuenta bancaria (para poder realizar una transferencia de dinero si es necesario), ... que llegado el caso nos faciliten la denuncia, renovación y/o anulación en el hipotético caso de pérdida o robo de documentos tales como el pasaporte, billete de avión, cheques de viaje, tarjeta de crédito, etc. También podemos apuntar teléfonos de contacto para llamar desde cualquier lugar del mundo en caso de necesitar autorización del seguro médico, o para anular los cheques de viajes y las tarjetas de crédito.

También podemos escribir todos estos datos en un correo electrónico que nos enviaremos a nosotros mismos antes de marchar de viaje, de tal forma que desde cualquier lugar del mundo con conexión a Internet (hoy en día Internet ya está muy extendido) podremos leer esta información desde nuestro correo web (Gmail, Hotmail, Yahoo, etc).

Y lo más novedoso es escanear o fotografiar digitalmente toda la documentación que creamos conveniente (pasaporte, visado, billete de avión, carné de conducir, cheques de viaje, etc) y almacenarla en un servidor web seguro, de tal forma que sea accesible y consultable por nosotros desde cualquier lugar del mundo en caso de necesitarlo. Si no disponemos de este espacio web seguro entonces podemos utilizar los servicios de la empresa Passport Support, creada por un par de viajeros australianos, y que permite guardar documentos pagando unos 15 dólares australianos al año (algo más de us$14.00) mediante tarjeta de crédito.

Vacunación y salud

Vacunación. En el caso de que nuestro destino sea un país de clima tropical o con unas condiciones sanitarias deficientes (en general suelen ser destinos de África, especialmente el África subsahariana, Asia y América del Sur y el resto de Centroamérica) es muy conveniente recorrer a un centro especializado en enfermedades importadas o sanidad exterior que, en función de nuestro destino y/o nuestro tipo de viaje, nos indicará las vacunas y prevenciones sanitarias a tomar. Las vacunas más comunes incluyen fiebre amarilla, poliomielitis, fiebres tifoideas, antitetànica, hepatitis A y B, o la profilaxis contra la malaria.

Debemos tener en cuenta, también, que cada zona tiene sus peculiaridades en cuestión de riesgos sanitarios y además pueden ser cambiantes con el tiempo, por lo que lo que es válido para un año no tiene porque serlo al siguiente.

Para documentarse sobre la situación sanitaria mundial (y vacunación exigida y/o recomendada) podemos consultar las páginas en español Situación sanitaria mundial por países del Ministerio de Sanidad y Consumo, de la OMS - Organización Mundial de la Salud, o también de Travel Health Online, esta última en inglés.

En muchos casos la vacunación es simplemente recomendable, pero en otros es obligatoria y puede ser exigida por las autoridades locales de algunos países. Este es el caso de la fiebre amarilla, por lo que deberemos llevar con nosotros, junto al resto de documentación, el correspondiente Certificado Internacional de Vacunación que acredite que estamos vacunados.

Para cualquier tipo de viaje, si estamos siguiendo un tratamiento médico muy específico o requerimos alguna atención especial no estaría mal comentar el hecho del viaje a nuestro médico de cabecera.

Botiquín. Un aspecto muy importante de este apartado de salud es añadir a nuestro equipaje un botiquín con cosas básicas que podamos necesitar durante el viaje y que en algunos lugares del mundo puede ser muy difícil o imposible encontrar. Sobre el contenido del botiquín ver la lista de orientación al final de esta página.

Largos desplazamientos en avión. Además de la situación sanitaria en el país o países a visitar también es necesario tener en cuenta los efectos sobre la salud de los desplazamientos largos en avión. La reducción de oxígeno en la cabina, la tasa de humedad relativamente baja y la inmovilidad prolongada pueden ocasionar problemas circulatorios, así como problemas respiratorios. La probabilidad de desarrollar esta patología es muy baja si no se tienen factores de riesgo, pero se recomienda hacer algunos ejercicios a intervalos frecuentes para estimular la circulación, no situar el equipaje de mano en lugares que restrinjan los movimientos de las piernas y vestir ropa cómoda y holgada. También debe evitarse la consumición de bebidas carbonatadas y determinadas verduras porque la reducción de la presión hace que se expanda el gas abdominal. Las diferencias de presión provocan igualmente molestias en el oído mediano y en la zona intracraneal, que se pueden evitar bebiendo o masticando chicle, mientras que el descenso en un 20% de la humedad puede ocasionar problemas oculares, especialmente entre los viajeros que llevan lentes de contacto.

Otro problema derivado de los viajes es el desfase horario o jet lag, provocado por el hecho de una zona horaria a otra en un corto periodo de tiempo, que causa fatiga, estrés, insomnio y reduce las capacidades físicas y mentales. Se recomienda dormir durante el vuelo, beber gran cantidad de líquido antes y durante el trayecto, no beber alcohol y exponerse a plena luz al llegar al lugar de destino. Respecto a los niños, se recomienda que no viajen con avión si son menores de siete días y que se preste mucha atención a su correcta hidratación, mientras que se recomienda a las mujeres embarazadas evitar zonas del planeta en las cuales la malaria es endémica, así como las zonas de gran altitud o remotas.

 

Dinero

Cómo ya te puedes imaginar el tema del dinero es otro punto muy importante en toda organización de un viaje. Para empezar recomendamos hacer un presupuesto realista para saber cuánto dinero necesitaremos. A partir de los precios indicados por las guías y de acuerdo con el tipo de viaje que queramos hacer elaboraremos un presupuesto diario aproximado que multiplicaremos por el número de días del viaje, e incrementamos la cantidad resultante con un cierto porcentaje para dar más margen y absorber subidas de precios e imprevistos (pero sin pasarse, para no llevar mucho más dinero del necesario).

Para el viaje podemos llevar dinero en efectivo, cheques de viaje, tarjeta de crédito o débito, o cualquier combinación de las anteriores.

Dinero en efectivo. Hoy en día el Dólar se acepta en cualquier parte del mundo. Por lo tanto, excepto en casos muy concretos en que continúa siendo recomendable realizar el cambio de divisas. En la mayoría de casos se tendrá que pagar tasas de salida o el visado obligatoriamente en dólares americanos por lo que solemos llevar siempre una pequeña cantidad de dinero en US$, pero el resto en la moneda local.

Al cambiar divisas, sea aquí o en el país de destino, hay que vigilar con el cambio aplicado por la entidad bancaria u oficina de cambio, así como con las comisiones aplicadas. Si es posible, siempre es conveniente comparar unos cuántos lugares antes de decidirnos por uno, ya que las diferencias suelen ser significativas. En muchos países las oficinas de cambio suelen dar mejor cambio que los propios bancos, pero esto es algo a comprobar en cada caso. También la experiencia nos dice que, en general, los bancos u oficinas de cambio que encontramos en los aeropuertos no suelen ofrecer el mejor cambio, por lo que recomendamos cambiar a nuestra llegada al aeropuerto la cantidad mínima necesaria.

Sea la moneda que utilicemos es recomendable disponer de unos cuántos billetes grandes (de 50 o 100, por ejemplo), puesto que normalmente con ellos obtendremos un mejor cambio que con los billetes pequeños, aunque también deberemos llevarlos pequeños para tener cambio si lo necesitamos. También es importante llevar billetes lo más nuevos posibles y que no estén rotos o muy manchados, ya que en algunos países no los querrán cambiar o los pagarán peor que los nuevos.

Cheques de viaje. Tienen la ventaja de poder recuperar su importe en caso de pérdida o robo, pero en muchas zonas (sobre todo en áreas rurales) no los aceptan o los pagan peor que el dinero en efectivo (muchas veces implican una comisión de cambio). Si llevamos cheques de viaje es mejor cambiarlos en las grandes ciudades y disponer de dinero en efectivo para el resto. En cualquier caso recomendamos documentarse bien sobre la aceptación de los cheques de viaje o no en el destino específico a visitar.

Tarjetas de crédito. Son cada vez más aceptadas en cualquier parte del mundo (especialmente la tarjeta VISA), pero no debemos confiarnos demasiado, porque en países poco desarrollados sólo es útil en ciudades y lugares muy turísticos en general. Pero pensamos que es útil disponer de una durante el viaje, especialmente para gastos grandes y/o imprevistos (vuelos domésticos, hoteles de cierta categoría, etc). También es muy útil si pensamos alquilar un vehículo.

En algún país el pago de servicios con tarjeta de crédito lleva emparejado el pago de una comisión (hay que informarse previamente para no pagar más de la cuenta). Y en lugares donde la lectura de la tarjeta en el momento de hacer el pago se hace con un papel carbón de copia es necesario asegurarse que este papel carbón se destruye ante nuestros ojos si no queremos tener sorpresas posteriores.

Otra ventaja de la tarjeta de crédito o débito es que con ella podemos sacar dinero en un cajero en cualquier país que tenga una mínima red de cajeros automáticos disponible, pero esto no es muy común fuera del mundo poco desarrollado. Pero disponer de dinero de esta forma también suele tener un costo en forma de comisión que dependerá de cada entidad bancaria. La contrapartida es que podemos disponer de efectivo en moneda local en cualquier momento (día, noche, o festivo) y que a veces la tasa de cambio aplicada es mejor que la que obtendríamos cambiando en el banco.

Durante el viaje es recomendable hacer un seguimiento del dinero gastado y del cumplimiento del presupuesto previo. Esto nos permitirá ajustar el día a día a los imprevistos. El dinero en efectivo, cheques de viaje o tarjeta de crédito (y otros documentos importantes como el pasaporte o billetes de avión) los debemos llevar siempre con nosotros, repartidos y/o escondidos según cada cual. Pero nunca dejarlos en el interior del equipaje a facturar. Tampoco dejarlos en el hotel, a no ser que sea dentro de una caja de seguridad fiable. En el caso de habitaciones compartidas hay que tomar precauciones especiales, puesto que suelen ser menos fiables algunos viajeros malintencionados que el propio personal del alojamiento.

Para el último día deberíamos conocer con antelación si tendremos que pagar tasas aeroportuarias (a menudo van incluidas en el billete de avión) o tasas de salida para reservar la cantidad correspondiente. Si después de todo aún nos sobra moneda local (que no podremos cambiar aquí), podemos intentar cambiarla a US$ en una oficina de cambio de la ciudad de donde partimos o en el propio aeropuerto.

Lista de viaje y equipaje

Lógicamente el tipo de viaje que hagamos y el transporte que usemos para movernos condicionará el equipaje que llevemos. Si viajamos con vehículo privado no importa tanto el tipo, peso y volumen de nuestro equipaje, pero si tenemos previsto viajar en transporte público es mucho mejor llevar mochila que maletas o bolsos de viaje, y optimizar al máximo su peso y el volumen.

En nuestro caso solemos llevar una mochila grande, que se queda en el hotel con la ropa y todo aquello sin demasiado valor material o que no usamos habitualmente en el día a día, y otra mochila más pequeña, que llevamos siempre con nosotros, con la cámara fotográfica, documentación y todo aquello más valioso o de uso frecuente. Como dijimos hay que intentar optimizar el volumen y el peso del equipaje, ajustándolo a nuestra fuerza y envergadura física, puesto que siempre deberemos cargarlo nosotros. Nos sorprenderíamos con lo poco que podemos pasar. De hecho, lo único imprescindible de verdad y que no podemos olvidarnos en casa son los documentos (pasaporte, visado, carne de conducir, ...) y el dinero.

Para evitar que se rompa el equipaje facturado es conveniente que este no tenga demasiadas asas u otras partes exteriores que se puedan enganchar en las cintas transportadoras o con otros equipajes. Por último, si se visita algún país muy sensible con el tráfico de drogas (Tailandia, Colombia, Singapur, y otras...) es mejor revisar personalmente y cerrar muy bien el equipaje el último día de viaje, antes de pasar los controles del aeropuerto, para no ser portadores involuntarios de droga o cualquier otra sustancia prohibida. En el aeropuerto también podemos envolver el equipaje a facturar con plástico protector.

Para facilitar la eventual devolución de equipaje facturado y perdido por la línea aérea es conveniente identificar el equipaje con una etiqueta donde figure nuestro nombre, dirección o medio de contacto.

El tipo de ropa y calzado que llevemos dependerá del tipo de viaje que hagamos y de la climatología prevista. Pero, para no sobrecargar el equipaje con el peso de muchas piezas de ropa, especialmente en viajes largos, una buena idea es llevar ropa vieja que a medida que vamos utilizando la podamos dar o tirar, aligerando así el peso de la mochila. También podemos, durante el viaje, ir lavando la ropa sucia con jabón en horas muertas en el hotel (teniendo en cuenta el tiempo de secado) o en una lavandería. En algunos países, por ejemplo India o China, también es buena idea comprar ropa en los mercados locales donde, con toda probabilidad, encontraremos de todo y a mejor precio que en casa.

Dado que en los últimos años se han incrementado notablemente las medidas de seguridad en los aeropuertos ahora hay unos cuántos objetos que no se pueden subir a bordo, como por ejemplo líquidos, navajas, tijeras, pinzas, etc. Si llevamos alguno de este objetos deberemos tener la precaución de ponerlos previamente dentro del equipaje a facturar. También las pérdidas de equipaje facturado en aeropuertos se han vuelto cada vez más frecuentes, por lo que recomendamos no facturar con el equipaje cosas de valor o muy importantes para nosotros, o de lo contrario nos arriesgamos a no volver a verlas jamás.

    Lista de cosas a llevar. A continuación sugerimos una lista de cosas a llevar en un viaje, que hemos ido confeccionando a lo largo de los años de experiencia viajera independiente. Evidentemente esta lista es puramente orientativa y debe ajustarse según preferencias personales, la forma de viajar y el destino escogido. Por lo tanto, no todo lo que figura en esta lista es realmente útil para todos los viajes. En cualquier caso sugerimos tener una lista propia que utilizaremos en cada viaje y que podremos ir revisando al preparar el equipaje para estar seguros de no dejarnos nada.

  • Equipaje

    - Mochila pequeña (cosas de valor y de uso frecuente)

    - Mochila grande (para el resto)
    - Protector para la(s) mochila(s) (para evitar que se empape)

  • Descanso
    - Sábana-saco (p.e. para camas o superficies de limpieza dudosa)
    - Red mosquitera (para proteger la cama de pequeños animales)
    - Manta térmica
    - Reposacabezas inflable (para largos viajes)
    - Tapones para los oídos (imprescindibles según dónde vayas)
  • Documentación

    - Bolsa canguro, cinturón o cartera porta-documentos (para llevar la documentación importante pegada al cuerpo)

    - Pasaporte / DUI
    - Visado (sólo si es necesario y no se puede obtener en destino)
    - Fotos carné
    - Certificado de vacunación (sólo en el caso de países que lo exijan, p.e. fiebre amarilla)
    - Billete de avión o transporte
    - Permiso de conducir (el propio o el internacional si es necesario en destino)
    - Documentación del vehículo (sólo si viajamos con nuestro propio vehículo)
    - Seguro de viaje (seguro de atención médica, hospitalización, repatriación, pérdida de equipajes, etc. Muy importante)
    - Carné de estudiante OTEC (en algunos países puede ahorrar bastante dinero)
    - Carné de alberguista YHF (descuento en alojamientos y otros en algunos países)
    - Datos de seguridad (teléfonos de emergencia del seguro médico o de viaje y de la tarjeta de crédito)
    - Fotocopias de seguridad (en papel U online, para pasaporte, visado, billetes, etc)
    - Guía de viaje y mapas (información práctica y útil sobre nuestro destino)
    - Mini-diccionario o guía de conversación (muy útil en algunos países, como China)
    - Cuaderno de notas (para escribir el diario de viaje y publicarlo después en    Http://Horizontes-ot.blogspot.com/)
    - Bolígrafos (útiles para rellenar los formularios de inmigración o para escribir nuestras notas)
    - Lista de direcciones postales o e-mail (para enviar postales o mensajes)

  • Dinero

    - Efectivo en US$ (llevar una cantidad realista, ni poco ni mucho)

    - Efectivo en divisas (Quetzales, Lempiras, Euros, yenes, libras, etc. Sólo si ya las tenemos o creemos que nos pueden ser útiles en nuestro destino)
    - Cheques de viaje (por si alguien prefiere no llevar todo el dinero en efectivo, aunque tienen un coste y no siempre son útiles)
    - Tarjeta de crédito o débito (cada vez más útiles, especialmente en pagos grandes o para alquilar vehículos)

  • Fotografía

    - Cámara fotográfica (analógica o digital)

    - Objetivos y accesorios (tele, macro, filtros, trípode, etc)
    - Baterías o pilas de recambio
    - Carretes de diapositiva y/o papel (para cámaras analógicas)
    - Cargador de baterías y Adaptador universal para enchufes
    - Memorias de almacenaje (para fotografía digital: memorias internas, discos duros USB, etc)
    - Binoculares (para observación de la naturaleza)

  • Botiquín (consultar al médico de cabecera para algunos de los medicamentos de la lista)

    - Analgésicos (p.e. acetaminofen, ibuprofeno o aspirinas)

    - Pastillas diarrea
    - Antibióticos
    - Tiritas y/o esparadrapo
    - Desinfectante (mercurio cromo)
    - Antihistamínico (para calmar el dolor de picaduras de insectos, por ejemplo)
    - Antifúngico
    - Sales rehidratantes
    - Jeringas de un solo uso
    - Colirio ojos
    - Protector labial
    - Pastillas para la garganta (útiles para irritaciones por el A/C o la contaminación)
    - Otra medicación habitual propia
    - Prospectos de los medicamentos anteriores
    - Repelente de insectos (recomendable con un 40% de toluamida)

  • Higiene personal

    - Neceser (Estuche para accesorios de tocador)

    - Gel baño
    - Champú
    - Colonia
    - Desodorante
    - Peine
    - Pasta dentífrica y Cepillo de dientes
    - Espuma y Hojas de afeitar
    - Compresas y/o tampones
    - Papel higiénico (un rollo para sitios donde no lo hay)
    - Pañuelos papel
    - Servilletas colonia
    - Polvos de talco
    - Tijeras pequeñas y/o pinzas
    - Preservativos
    - Protector solar

  • Ropa

    - Botas de montaña, bambas

    - Calzado descubierto
    - Chancletas baño (útiles para duchas o baños de dudosa pulcritud)
    - Calcetines
    - Ropa interior
    - Ropa de baño
    - Pantalones y Faldas
    - Bermudas
    - Cinturones
    - Camisetas y Camisas (de manga corta y/o larga)
    - Sarong, Pareo (para la playa, para cubrirse la cabeza, etc)
    - Gorra
    - Ropa de abrigo (p.e. un forro polar, jerseys, parcas)
    - Impermeable lluvia
    - Toalla baño
    - Bolsas plástico (útiles para separar ropa limpia y sucia)
    - Jabón lavar ropa
    - Cuerda (para tender la ropa húmeda o para instalar la mosquitera)
    - Pinzas para tender la ropa

  • Alimentación

    - Frutos secos, Galletas y/o Barras energéticas (para sobrevivir en aeropuertos o en viajes largos)

  • Otros

    - Gafas de sol

    - Navaja suiza multiusos
    - Encendedor de gas
    - Linterna
    - Candados (para cerrar compartimentos del equipaje)
    - Reloj-despertador
    - Espirales anti-insectos
    - Utensilios de camping (solo si tenemos previsto acampar)

Fuente: http://viatgeaddictes.com/ - Guía de Viajes por Europa.